Este es un método sencillo y práctico. En caso de desastre, simplemente presiona Alt + F2 para que se abra el cuadro de diálogo que te permitirá ejecutar comandos. Desde allí, ejecuta el siguiente comando:
xkill
El cursor del ratón se transformará en una pequeña calavera. Todo lo que resta es hacer clic en la ventana que quieres cerrar y el proceso desaparece.
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